1.- Primero tienes que investigar: ¿a cuál raza pertenece tu nuevo amigo? Esto te ayudará a conocer: el tamaño que alcanzará cuando sea adulto, también las características de la raza ( es activo, pasivo, de pastoreo, de trabajo, de compañía) y el temperamento de la raza ( juguetón, agresivo, territorial, sociable).
En caso de que tu perro no tenga una raza definida, puedes llevarlo a un veterinario para que te ayude a determinar el tamaño que alcanzará y su temperamento.
2.- Lo que sigue es considerar su género (macho o hembra) y sus características físicas como: color, seña en particular (manchas), tipo de pelo (largo, corto)
3.- Por último antes de elegir el nombre, pasa tiempo con tu nuevo amigo, esto te servirá para conocerlo mejor y entender su personalidad.
Después de realizar tu lista de nombres elige el que represente más a tu perro, aquél que sea corto, fácil de pronunciar y de entender. De esta manera tu perro entenderá más rápido que es su nombre.